Intervención psicológica presencial
- Ansiedad
- Trastorno Obsesivo Compulsivo
- Obsesiones
- Dependencia emocional
- Celos
- Problema de control de impulsos
- Problemas de timidez, VERGUENZA y fobia social
- Ataques de pánico
- Fobias
- Miedos
- Duelo
- Estrés postraumático
- Depresión
- Estrés laboral
- Trastornos de personalidad
- Psicología de la salud
- Problemas de autoestima
- Mejora de HHSS
- Problemas de pareja
- Otros
¿Con quiénes trabajamos?
Intervención sobre los problemas psicológicos del niño/a o en etapas pre escolares y escolares, así como al soporte de sus familias.
- Trastornos del sueño, trastornos de la regulación emocional, ansiedad y depresión, trastornos de la alimentación, trastornos de Apego, problemas de conducta, acoso/abuso, trastornos y dificultades de aprendizaje, TDAH, TEA, Técnicas de estudio (fracaso escolar), baja autoestima, mejora de las habilidades sociales, Escuela de padres
Los métodos terapéuticos en la psicoterapia infantil tienen objetivos similares a los planteados con jóvenes y adultos. Sin embargo, el abordaje es diferente, con una implicación directa de la familia y un gran protagonismo del juego con un uso terapéutico. El papel de los padres va mucho más allá que estar presentes en algunos momentos de la terapia, puesto que para conseguir los objetivos propuestos es recomendable dar continuidad a las pautas indicadas en terapia en el entorno familiar.
La primera sesión es gratuita y está orientada a una valoración del caso y una aproximación de cómo sería el proceso terapéutico. Abordamos la evaluación y el tratamiento de los problemas psicológicos del niño/a o adolescente desde sus propias características individuales y su entorno inmediato. Los motivos de consulta, varían de acuerdo a la franja de edad del menor:
En los niños y niñas en edad preescolar (de uno a seis años) los motivos más comunes de consulta refieren los problemas de conducta (comportamiento desafiante, berrinches, etc.), los miedos y la ansiedad (ansiedad de separación, terrores nocturnos, miedo a los entornos desconocidos, etc.) o el control de esfínteres (enuresis y encopresis).
En las niñas y niños en edad escolar (de siete a once años) las problemáticas más frecuentes surgen en la adaptación al medio escolar, la relación o integración con el grupo de iguales o la propia familia. Los motivos más frecuentes de consulta son problemas de conducta, ansiedad, estado de ánimo o trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad.
Cuando tu hijo puede estar necesitando terapia psicológica
- Bajo rendimiento académico
- Dificultades de concentración
- Pérdida o no adquisición del control de esfínteres, si tienes más de 5 años
- Enfados frecuentes
- Llora sin motivo aparente
- Tiene rabietas frecuentes
- Ha vuelto a tener conductas de niño más pequeño
- Se queja de frecuentes dolores de cabeza
- Se queja de frecuentes dolores de estómago
- Tiene frecuentes cambios en su estado de ánimo
- Tiene conflictos con algún familiar o en el colegio
- Se aísla de los compañeros o familiares.
- Tiene miedos
Ya en la preadolescencia (de 12 a 14 años), emergen problemas con la imagen, el rendimiento académico, la conducta alimentaria, conductas antisociales, integración en el grupo de iguales, etc.La adolescencia implica una etapa de transición de la infancia a la edad adulta que conlleva un proceso de adaptación para las nuevas demandas en esta etapa. La adolescencia es una etapa en la que hay que prestar especial atención. Muchas de las dificultades surgen de la construcción de la propia identidad (dificultades para aceptar la propia imagen, trastornos de la conducta alimentaria, problemas de relación en el ámbito familiar, social o académico, ansiedad, estado anímico decaído, etc.).
Mis objetivos para esta etapa de la vida son que el adolescente aprenda a relacionarse (iguales, familia, profesores) de manera adecuada y sea capaz de construirse una identidad.
Desde terapia, trabajo con los adolescentes combinando sesiones individuales con sesiones con la familia.
También trabajo en coordinación con los diferentes agentes que tienen contacto con el adolescente y son relevantes para la intervención (profesores, médicos, trabajadores sociales, etc.) para conseguir que todos intervengamos en la misma dirección.
Evaluación y tratamiento psicológico de adultos: Depresión, ansiedad, fobias, obsesiones, estrés, inseguridad, autorregulación emocional, dependencia emocional, insomnio, adicciones, trastornos alimentarios, orientaciones en procesos de separación y divorcio, dificultad de relación con los demás, etc.
No es necesario padecer un trastorno psicológico. La terapia psicológica está dirigida a personas que en cualquier grado sienten ansiedad, depresión, estrés, inseguridad, baja autoestima, vacío, miedo, fobias, obsesiones, confusión, dependencia, ira, etc.
La terapia individual se adecúa a las necesidades y situación específica de cada persona y su problemática. El proceso se rige bajo criterios de respeto, empatía y privacidad.
En las sesiones individuales descubriremos los aspectos que te bloquean y te impiden alcanzar tus objetivos y te daremos herramientas y técnicas concretas para que desarrolles los recursos que te permitirán alcanzar tus objetivos y llevar una vida más satisfactoria.
Primero realizaremos algunas sesiones de valoración para entender qué pasa y por qué y posteriormente fijaremos los objetivos a alcanzar a la terapia. De esta manera sabremos cómo trabajar.
No nos gusta alargar más de lo necesario la terapia ya que puede acabar siendo tedioso y perderse la motivación.
Además, tengo la convicción de que lo primero que hay que hacer es reducir el malestar que tienes y posteriormente trabajar para prevenir su reaparición, por ello, para agilizar el proceso de terapia realizaremos ejercicios tanto en las sesiones como fuera de ellas, dirigidos a desarrollar los recursos que necesitas para sentirte bien.
Las sesiones individuales tienen una duración aproximada de 50 minutos. La frecuencia entre las mismas se adecúa a la necesidad y disponibilidad de cada cliente. Generalmente se comienza con una frecuencia semanal que pasará a ser quincenal cuando se perciben mejorías significativas.<
Conflictos, crisis, infidelidad, celos, falta de motivación y monotonía, problemas de comunicación, dificultades de relación con la familia política, problemas con los hijos, procesos de divorcio o separación, nuevos roles parentales, etc.
A pesar de que antes de acudir a terapia, generalmente se han llevado a cabo intentos para solucionar el problema, bien cambiando nuestro comportamiento o intentando cambiar el de la otra persona, a veces, estos intentos no resultan exitosos y pueden llevar a frustrarnos y a considerar que la única solución es la ruptura de la relación. La decisión de acudir a terapia de pareja no es fácil. Es una decisión que suele retardarse hasta un punto en el que la situación es insostenible. Sin embargo, a veces no podemos solucionar por nosotros mismos los problemas de pareja. Es importante buscar ayuda, ya que los problemas en la relación también pueden suponer una fuente de tensión emocional, llegando incluso a afectar la salud de sus miembros.
La Terapia de Pareja puede ayudarle a resolver sus problemas. Será un espacio confidencial donde poder expresaros sin mediar juicios de valor, de manera que podréis comprender qué es lo que ha sucedido en la relación que os ha llevado al momento actual que estáis viviendo. Aprenderéis a conoceros mejor, incidiendo en aquellas áreas que pudieran estar afectadas, como la comunicación, los cambios vitales, la organización de las actividades diarias y de los espacios compartidos e individuales, los conflictos en las relaciones con la familia política o los amigos, etc.
El objetivo será mejorar la calidad de la relación y la satisfacción de cada uno. Así, una vez comprendido lo que origina y mantiene el problema, que adquiráis herramientas que os permitan ampliar vuestros puntos de vista sobre la situación, mediante el autoconocimiento y la comprensión del punto de vista y las necesidades de la pareja, sintiendo que ambos sois parte de un sistema con unos objetivos comunes.
En terapia de pareja, me gusta adecuar la terapia a las necesidades específicas de las personas que demandan consulta. Considero que cada pareja es diferente y su problemática mantiene una dinámica propia, por lo que los objetivos, método y frecuencia de las sesiones son siempre adaptadas en cada caso.