Marta Alonso

Psicóloga General Sanitaria

Soy Psicóloga General Sanitaria, colegiada en el COPCyL, con N.º CL-4979. Obtuve la licenciatura en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca, Máster de Gestión y Desarrollo de Recursos Humanos por la UBU y Máster de Psicología General Sanitaria por la UNIR. Tengo amplia formación en Neuropsicología y  en Intervención emocional y de conducta en niños y adolescentes. Actualmente sigo ampliando mi formación en Sistémica y EMDR .

Mi experiencia profesional me hace tener experiencia con diferentes colectivos y en diversas problemáticas: En Infancia, habiendo trabajado como Técnico de la Sección de Protección a la Infancia y Técnico de Atención al Menor en la JCyL; en tercera edad, mediante mi colaboración como Psicóloga en AFABUR y “Plaza Real”; en discapacidad intelectual y trastornos mentales, habiendo sido Coordinadora y Psicóloga del C.A.M.P, de la JCyL y Psicóloga voluntaria en Autismo Burgos. También he sido Coordinadora y Psicóloga de Programa de Intervención Familiar de la Diputación de Burgos, por lo que tengo amplia experiencia en evaluación e intervención de niños, adultos, parejas y familias. También he sido miembro del grupo de psicólogos del C.O.P para la intervención en Emergencias. Actualmente, desarrollo mi trabajo en el ámbito privado.

Desde el modelo cognitivo conductual, que une conocimientos de la teoría del aprendizaje con el procesamiento de la información intento explicar cómo se aprenden determinadas conductas durante la infancia y la adolescencia, ya que la manera en que cada persona procesa la información, es fundamental para entender su forma de comportarse y para aplicar el tratamiento adecuado, partiendo de la base de que lo que nos rodea nos influye y de que aprendemos las conductas. Como apasionada de la psicología y por mi vocación de ayuda, a pesar de haberme formado en el modelo Cognitivo-Conductual y el Sistémico, sigo formándome para lograr estar a la vanguardia de la innovación de Terapias contextuales (ACT, Mindfulness…).

Desde el primer momento que recibo a un cliente, comienzo el proceso de evaluación, con el fin de diseñar un plan de intervención personalizado. En terapia, mi principal objetivo es contar con la confianza de mis clientes y lograr su bienestar desde una perspectiva bio-psico-social.

Muchas personas, en alguna etapa de su vida se sienten soprepasadas por las situaciones que están viviendo y sienten que carecen de recursos para hacerlas frente

¿Cómo trabajo?
El modelo cognitivo-conductual en el que me apoyo es uno de los enfoques terapéuticos más utilizados en todo el mundo. Parte de la idea de que a lo largo de la vida adquirimos estilos de conducta y esquemas de pensamiento, que, en un momento y situación determinada, pueden ser efectivos. Sin embargo, algunas formas de pensar y actuar que nos fueron útiles en el pasado, dejan de ser efectivas en el presente, ante situaciones nuevas, pudiendo perjudicar nuestro bienestar y el de las personas que nos rodean.

En terapia, analizo con la persona los pensamientos y conductas que le causan malestar y están siendo disfuncionales. Después trabajamos juntos para sustituir estos pensamientos y conductas por otras más adaptativas y que le generen bienestar en la vida diaria. Para mí, la persona debe tener un papel activo y principal en la terapia, contando con mi apoyo para definir objetivos y diseñar una hoja de ruta para lograrlos.

Dentro de este marco, empleo métodos de trabajo de eficacia probada científicamente. Eso sí, siendo imprescindible para el éxito de la terapia la motivación y compromiso de la persona consigo misma y con el proceso terapéutico.

En mi consulta, el proceso terapéutico se diseña de manera individualizada, la persona que acude a terapia es parte activa en el mismo y se rige bajo criterios de respeto, empatía y privacidad.

La primera sesión es gratuita y se centra en una primera valoración del caso y una aproximación a cómo podría ser el proceso terapéutico. Tras la evaluación, comienza el trabajo terapéutico. Los objetivos son acordados entre paciente y el psicólogo, así como las técnicas a emplear.

Las sesiones tienen una duración aproximada de 50-60 minutos. Generalmente se comienza con una frecuencia semanal que pasará a ser quincenal cuando se perciben mejorías significativas.

Mi filosofía

Trato cercano y respetuoso
El tiempo no es lo importante
Lo importante eres tú

Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.

(Alexei Tolstoi)

Menú